(Diario Crítica de la Argentina) El filósofo y escritor, siempre prolífico, José Pablo Feinmann afirmó en un tono muy sobervio tal vez asertivo que cualquier pelandrún sin obras publicadas ni trayectoria ni prosa genial que exhibir y que encima tenga la osadía de postear en un blog sus impresiones, sus quejas, sus textos incipientes, es un pelotudo. “Cualquier pelotudo tiene un blog y ponelo en negritas”, proclamó en un video que se puede ver en YouTube. ´
Una pena, porque los que antes admirabamos a Feinmann como referente para lograr publicar un libro y mejorar la prosa gracias a su maestría, hoy deberíamos reconocer que el autor, filósofo y escritor estaría pasando por una etapa gaga o mal influenciado tal vez por un aire de pseudoizquiera de la década del 70. Y bien vale la aclaración que es una pseudo izquierda ya que los noventas encontraron al Kirchnerismo muy neoliberal, y de derecha, pero con gran audacia y cintura supieron levantar algunas ideas y cautivar a algún que otro filósofo. Para todos los románticos que creyeron que las ideas no se venden tendrían una mala noticia, porque cuando los periodistas comienzan a enredarse en la trama política y a postularse como candidatos o aceptan cargos públicos dejan de ser admirados por sus seguidores, otro caso cercano es el de Verbitsky, que utilice su enorme capacidad e inteligencia para adular al poder de turno es penoso.
Viva la libertad de expresión aunque haya blogs de pelotudos como dice Feinmann.
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